Los precios al productor en EEUU registran la mayor subida desde junio y subsidio de desempleo fue menor de lo esperado

Los precios al productor estadounidenses repuntaron en enero más de lo previsto, subrayando la persistencia de presiones inflacionistas que podrían empujar a la Reserva Federal a seguir subiendo los tipos de interés en los próximos meses.

El índice de precios a la producción para la demanda final subió un 0,7% el mes pasado, la mayor subida desde junio, y un 6% respecto al año anterior, impulsado por el aumento de los costes energéticos, según los datos publicados el jueves por la Oficina de Estadísticas Laborales. La mediana de las estimaciones de una encuesta de Bloomberg entre economistas preveía que el índice aumentara un 0,4% respecto al mes anterior y un 5,4% respecto a enero de 2022.

Excluyendo los volátiles componentes alimentario y energético, el llamado IPP subyacente avanzó un 0,5% en enero y un 5,4% respecto al año anterior.

Por otra parte, los subsidios al desempleo fueron menores de los que se esperaban. En la semana que finalizó el 11 de febrero, el avance de las solicitudes iniciales desestacionalizadas fue de 194.000, es decir 1.000 menos que la semana anterior, de acuerdo a las cifras del Departamento de Trabajo. 

Además, la cifra de la semana anterior se revisó a la baja en 1.000, pasando de 196.000 a 195.000.

Las viviendas construidas caen por quinto mes consecutivo

La construcción de nuevas viviendas en EEUU retrocedió por quinto mes consecutivo en enero, ya que los elevados tipos hipotecarios siguen frenando la demanda de vivienda.

Las viviendas iniciadas disminuyeron un 4,5% el mes pasado, hasta una tasa anualizada de 1,31 millones, lo que supone la racha de descensos más larga desde 2009, según datos del gobierno publicados el jueves. La construcción de viviendas unifamiliares cayó a una tasa anualizada de 841.000.

Las solicitudes de construcción, un indicador de la construcción futura, apenas variaron hasta 1,34 millones de unidades anualizadas. Los permisos para la construcción de viviendas unifamiliares descendieron un 1,8%.

La estimación media de una encuesta de Bloomberg entre economistas apuntaba a un ritmo de 1,36 millones de viviendas iniciadas.